miércoles, 12 de marzo de 2008

LOS FEMINISMOS LATINOAMERICANOS EN SU TRÁNSITO AL NUEVO MILENIO


Virginia Vargas

Reporte de lectura por Benito Alcocer

“…la vida cotidiana también se ha empezado a revelar”

En el artículo de Virgina Vargas se plantea la “segunda oleada” del feminismo, global y en su presencia latinoamericano, como un movimiento social de gran incidencia y de urgente presencia en la posmodernidad.

Podemos observar algunas vertientes dentro del feminismo:
-La feminista, propiamente dicha. Va a tener desarrollos paralelos y desiguales, pero de gran constancia en Latinoamérica. Inicialmente conformado con mujeres de clase media. De izquierdas.

-Mujeres del movimiento urbano-popular. De fuerte incidencia en los espacios públicos, con la “…politización de sus roles tradicionales, confrontándolos y ampliando sus contenidos hacia el cuestionamiento en lo privado.”

-Mujeres adscritas a espacios formales y tradicionales de participación política. Partidos, sindicatos, espacios únicos de “legitimación” de hombres.

De cualquier manera los tres conjuntos siempre contenían rasgos subversivos manteniendo un compromiso de transformación en la sociedad y en la política.

Ahora no sólo es una búsqueda por los espacios y reconocimiento de los derechos básicos de las mujeres: los derechos de cualquier ciudadano en el mundo, sino que también la participación por la lucha femenina se abría. Buscaba no sólo incidencia en la vida social, también en lo particular. No a vuela pluma se presenta el dicho “democracia en el País y en la casa”, proveniente de las protestas antipinocheistas en Chile de los ochenta.

El movimiento feminista de la segunda oleada, tiende a dar presencia y cabida a la diversidad representada en grupos que se encontraban marginados como los homosexuales, por ejemplo.

La presencia de institutos destinados a la regulación de y mantenimiento de los derechos femeninos, así como la creación de centros de estudio en género ha dado un nuevo matiz al movimiento como tal.

Además muchos de los grupos de “lucha” tendieron a la “Ongización”, en el entendido de recibir apoyos oficiales y de organismos internacionales, dejando el concepto de demostración callejera y enfrentamientos directos en el pasado. Riesgo que corren los movimientos sociales en la medida de sus acercamientos a causes gubernamentales.

1 comentario:

Juni Boop dijo...

Precisamente porque se considera que la mujer es y será el símbolo por excelencia de la vida cotidiana, supongo y espero, que ahora sea tan de la vida cotidiana como el hombre pudiera ser.

Algo que me llama la atención de ese texto es hablar sobre la discriminación por omisión, asi es como un movimiento que se abre, no se cerrará mientras existan transformaciones y surjan cada día nuevos temas a tratar o se comience el trabajo al interior de otros sectores de la sociedad feminista (en representación de cualquier otro movimiento social), ya sea regionales o subgéneros. Cada vez se extiende a nuevos retos multiculturales, pluriétnicos, sociales, nuevos temas, nuevas experiencias, nuevas formas económicas, así como la interrelación de movimientos sociales, etc.